Capítulo 4: Publicaciones digitales
En el presente capítulo explicaremos qué son las publicaciones digitales, cuáles son sus características y sus ventajas y desventajas respecto de las publicaciones impresas.
1. ¿Qué es una publicación digital?
Es aquella que se reproduce en un soporte digital. Son obras a las que se accede mediante computadoras u otros dispositivos electrónicos y que, además de textos, pueden reproducir imágenes, audio y video. El surgimiento se da en la década de los 90 gracias a la masificación de las computadoras personales y de la conexión a internet. Pueden clasificarse en dos tipos: publicaciones fijas y publicaciones en línea.
1.1. Publicaciones fijas
Son aquellas que, para su distribución, se graban en algún soporte portátil de almacenamiento: CD, DVD, disquete, entre otros. La principal ventaja es su gran capacidad de almacenamiento, lo que aumenta sus posibilidades del software y diseño multimedia utilizados en una publicación digital (Ordóñez Santiago, 2005, p. 48).
1.2. Publicaciones en línea
Es aquella que se consulta a través de internet, cuyos archivos digitales se encuentran físicamente dentro de una computadora (un servidor) que les provee un espacio en su disco duro para ser compartidos en la red. Su difusión es mucho mayor cuando se encuentra en línea que cuando está en un soporte físico transportable. Gracias a la banda ancha las publicaciones en línea pueden emplear recursos multimedia (Ordóñez Santiago, 2005, pp. 47-48).
1.3. Ejemplos de publicaciones digitales
Según Ordóñez Santiago (2005), las publicaciones digitales se pueden clasificar en los siguientes tipos:
Libros electrónicos o e-books: son libros comerciales distribuidos a través de los siguientes tres formatos digitales: el PDF, los sitios dedicados a publicar libros electrónicos en general y los e-book para computadoras handheld. Para ampliar más sobre este aspecto, se puede consultar la edición n° 3 de Mediopliego, publicación semestral de AB Ediciones, cuyo tema central se titula: "Lectura y nuevas tecnologías".
Entre los textos que el lector encontrará se cuentan el del sociólogo Rafael Quiñones, quien plantea algunos mitos y verdades sobre la confrontación entre el libro impreso y el libro digital; el paseo que hace el docente Pedro Román Salazar por la evolución del llamado ebook; la revisión del profesor de letras, Ricardo Tavares, de la plataforma de lectura Kindle; así como la disertación que propone el docente, Jonathan López, acerca de la transformación de las bibliotecas en “mediatecas”. (El Ucabista.com, 18 de julio de 2018)
Obras de consulta: son los diccionarios, manuales y enciclopedias. Pueden estar en formato PDF o en ambientes de navegación hipertextual.
Publicaciones periódicas: revistas, revistas académicas especializadas, periódicos, etc. Incluyen tanto los medios que tienen versiones impresas y digitales como los que son únicamente digitales. Generalmente son portales web, pero también pueden brindar ediciones en formato PDF.
Bibliotecas digitales: son un acervo compuesto por múltiples documentos electrónicos. La interfaz tiene las mismas características de una publicación digital.
Coursepacks o dossier electrónico: son los materiales de lectura que provee el profesor para sus estudiantes en una asignatura. Este sistema ayuda a que los alumnos tengan el debido acceso al material y a disminuir el fotocopiado de libros.
Catálogos: son la versión en digital de los catálogos de los productos de una empresa. Los usuarios pueden opinar sobre los productos según su experiencia con ellos, lo que les permite a los consumidores tomar la decisión de comprarlos.
2. Ventajas y desventajas de las publicaciones digitales
Ordóñez Santiago (2005) señala las ventajas y desventajas de las publicaciones digitales:
Ventajas | Desventajas |
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3. Áreas que intervienen en el proceso de edición digital
Para Ordóñez Santiago (2005) son tres las áreas que intervienen en el proceso de edición digital:
- Área de diseño: diseña la interfaz de la publicación y contempla el tipo de interacción que tendrá la publicación con el usuario, así como la distribución de la información publicada. El profesional ideal es el diseñador gráfico, sobre todo especializado en entornos virtuales.
- Área de producción: produce y da formato al material necesario para el proyecto. Se encarga de la digitalización, corrección, formato y nomenclatura de los archivos. Intervienen varios profesionales: correctores de estilo, especialistas en digitalización, corrector de imágenes, bibliotecólogos, etc.
- Área de programación: genera los elementos necesarios para la integración y funcionalidad de las diferentes partes de la publicación. Se encarga de la seguridad de un sitio en línea y de su automatización. También se ocupa de la comunicación entre la interfaz y una base de datos a través de formularios, buscadores u otros elementos.
4. Características de los medios de comunicación en internet
La Fundación del Español Urgente (2012, pp. 239-241) explica las características de los medios de comunicación en internet, sobre todo su dimensión global, interactividad con la audiencia y formato híbrido:
- No se diferencia si es un periódico, una televisión o una radio, es un medio digital.
- Uso de hipertexto.
- Globalización y asincronismo.
- La información queda registrada en los buscadores, en los enlaces de las páginas web.
- La información es en tiempo real.
- Incorporación de redes sociales.
- Los usuarios fieles son prescriptores de contenido.
- Se centra la atención en la página de entrada: la portada.
- Etiquetas o tags.
Un buen ejemplo de lo anteriormente mencionado por la Fundéu BBVA lo podremos apreciar en el siguiente video del diario La Voz de Galicia:
5. Elementos básicos de una página web
Según explica la Fundación del Español Urgente (2012, pp. 309-316), una página web estándar suele tener al menos las siguientes cuatro zonas como parte de su anatomía:
- Zona menú: son las categorías más representativas de la página y dan acceso a los artículos del sitio. La barra de navegación puede mostrar, a su vez, subsecciones en forma de menú desplegable. La tendencia actual es presentar el menú de forma horizontal y no vertical como se estilaba al comienzo. La página debe ayudar al usuario a saber dónde está, dónde ha estado y adónde puede ir.
- Zona titular: la importancia en el título radica no solo en la visibilidad de la información para el lector, sino también para los motores de búsqueda. Al igual que en un periódico, puede incluir antetítulo y subtítulo.
- Zona cuerpo: Normalmente, en internet la información adopta una estructura piramidal invertida, es decir, que lo más importante se cuenta al principio. Cuando los textos son extensos, conviene incluir otros elementos informativos, como imágenes, negritas, pequeños recuadros (ladillos), sumarios, elementos multimedia, entre otros. Son de gran importancia los hipervínculos o hipertexto, pues permiten acceder a otros contenidos relacionados con el tema.
- Zona fin: en esta parte se le invita al lector a que puntúe el artículo, lo comente o que lo comparta en las redes sociales. En esta zona suele aparecer también el pie de pantalla o faldón. En él aparece información corporativa sobre el sitio web, aviso legal, mapa del sitio, contactos, entre otros elementos.
6. ¿Hacia dónde vamos?
Como se ha podido apreciar, las publicaciones digitales han adquirido cada vez más independencia y sofisticación. Son el resultado de la combinación de recursos empleados en los medios de comunicación tradicionales y su impacto en la historia cultural de la humanidad se equipara al de la aparición de la imprenta en el siglo XV. Hoy en día todos los dispositivos electrónicos generan datos en cantidades tan abundantes que superan con creces lo producido desde la aparición de la escritura, lo cual representa un desafío para resguardar semejante tamaño de información. Para ilustrar esto citamos estas cifras tomadas del documental titulado ¿El fin de la memoria?:
La informática ha tenido que inventar su propia escala de magnitud basada en el byte. 1 byte está compuesto por la alternancia de 8 bits (ceros y unos). Así, una letra equivale a 1 byte. Una página a 3 kilobytes. 300 páginas a 1 megabyte. Una biblioteca a 1 gigabyte. 5 bibliotecas a un DVD. 6 millones de libros a 1 terabyte o una torre de 200 DVD. Una torre de 200 metros de altura de DVD representa 1 petabyte. Una torre de DVD de 1 kilómetro de altura representa 5 exabytes, el equivalente por toda la información producida por la humanidad hasta el año 2003. Una torre de DVD que uniera la Tierra con la Luna representa 1,8 zettabytes o toda la información producida durante el año 2011. Una torre de DVD que uniera Marte con el Sol representa un yottabyte o el volumen de datos digitales que se generarán de aquí a 5 años.
A pesar de las indiscutibles ventajas en términos de cobertura y masificación, existe preocupación sobre el futuro de toda la producción de contenido que solo se almacena en soporte digital. Este es un formato aún en desarrollo, pues va de la mano no solo con el avance de las nuevas tecnologías, sino también con los cambios de hábitos de los usuarios y de la audiencia a la hora de producir y consumir contenidos. La rápida obsolescencia de los formatos representa una amenaza seria para la recuperación y almacenamiento del nuevo conocimiento creado por el hombre, al punto de que la Unesco hace un llamado en la Declaración de Vancouver a desarrollar políticas públicas que permitan la preservación del patrimonio digital en un entorno de rápidos cambios tecnológicos. Los siguientes datos tomados del documental ¿El fin de la memoria? dan cuenta de esta creciente preocupación:
La memoria es una cuestión capital para nuestras sociedades y para cada uno de nosotros. Hasta hoy diferentes soportes nos han permitido perpetuar nuestros recuerdos y numerosas informaciones. Sabemos que la vida media de una inscripción en piedra es de diez mil años; en un pergamino, de mil años; en una película, cien años; en un vinilo, cincuenta años. Con la informática nuestra memoria se enfrenta a una fragilidad que nadie había previsto. Algunas tecnologías ya han desaparecido. Esta incertidumbre es aún más inquietante si consideramos que lo hemos apostado todo a lo digital, creyendo que nuestras informaciones estarían así disponibles mucho tiempo. A largo plazo ningún soporte informático ha conseguido imponerse todavía. ¿Sabremos asegurar la permanencia de nuestros datos digitales o bien esos datos están condenados a desaparecer tarde o temprano?
Quizá por esto mismo las publicaciones digitales, pese a sus incuestionables ventajas, aún no ha destronado por completo al papel en nuestra era. ¿Qué formato prevalecerá que ayude a almacenar y a recuperar todo el acervo manifestado en texto, imagen, audio y video? ¿Qué textos sobrevivirán dentro de los próximos siglos? La ciencia ya trabaja en ello.
Referencias bibliográficas del capítulo 4
Documentalia Ciencia (2016). ¿El fin de la memoria? [Video en YouTube]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=BBrBOMTzWDo&t=95s
Fundación del Español Urgente (2012). Escribir en internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales. Barcelona: Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores.
La Voz de Galicia (2010). Un día de trabajo en la edición digital de La Voz de Galicia [video en YouTube]. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=fnqr5oRMqoo.
Mediopliego (primer semestre 2018). Boletín de AB Ediciones, n° 3. Disponible en http://elucabista.com/wp-content/uploads/2018/07/MEDIOPLIEGO-WEB-2018.pdf
Ordóñez Santiago, C. A. (2005). Edición de publicaciones digitales. Tesis de grado. México: UNAM.